domingo, 3 de enero de 2016

Librados a que dios sea tuerca - Opinión - Cancha Llena

Son muchos menos los profesionales experimentados en el Dakar que los acaudalados diletantes; unos retiran por ventanilla el dinero que paga su talento; los otros pagan para participar durante dos semanas de una aventura riesgosa y a menudo trágica.

De todas maneras, todos ellos saben a lo que se exponen. No hay disimulo posible. A este rally se lo maquilla con el rótulo del más difícil, el más duro, el más exigente del planeta. A veces es letal. Por fortuna, ayer tuvo la gracia de perdonar.

La cuestión no es el riesgo sino quién lo corre. Los deportes del motor nunca saborearán riesgo cero. Los márgenes del peligro se reducen década a década, pero la seguridad jamás es total. Ningún piloto lo desconoce, aunque todos creen que le sucederá al de adelante o al de atrás. No es con ese rubro, sean expertos o amateurs, dónde reside la sustancia del problema.

El Dakar es tan peligroso como Indianápolis o Le Mans. Pero es mucho más riesgoso para sus espectadores que para los que ocupan las tribunas de un autódromo. En este gran circo no se es lo suficientemente intransigente con la seguridad de los fanáticos. Es insostenible ya que la aventura de los aspirantes con ínfulas y patrocinantes tenga que ser bancada con la piel de la inocencia cuando la cosa sale mal.

La pasión desbordante de los fanáticos argentinos le brinda siempre un marco de excepción al Dakar. Es un buen gancho, también, para quienes pretenden el combo completo por el mismo precio. Sentir no sólo el calor del desierto sino también el fervor de los hinchas, que no tiene parangón en otras latitudes. Miles de espectadores bordearon ayer la ruta desde Tecnópolis hasta la largada del prólogo en Arrecifes, asistiendo al paso de los competidores que cumplían las normas generales del tránsito. Ese multitudinario decorado no debe quedar librado, cuando se acelera a fondo, a la posibilidad de que Dios sea tuerca. O que todos los pilotos sean expertos. Porque no lo son.

Fuente: http://canchallena.lanacion.com.ar/1858985-librados-a-que-dios-sea-tuerca

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