El no de Ecuador
La presidencia de la República del Ecuador comunicó formalmente a los organizadores del Rally Dakar que la competencia "no es del interés del país por variadas consideraciones gubernamentales". La nota, dirigida a Gregory Murac, de la empresa francesa Amaury Sport Organisation (ASO), encargada de Dakar, firmada por el Subsecretario General del Despacho Presidencial, Ing. Jorge Oswaldo Troya Fuertes, fue enviada desde Quito en Ecuador el pasado 10 de mayo con el oficio PR-SSDES-2013-023765-O del 10 de mayo de 2013, según
Prensa Indígena.
El Dr. Raúl Montenegro, presidente de Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM), de Argentina, indicó que fue “el primer rechazo contundente que tiene el Rally Dakar en América del Sur tras ser prácticamente expulsado de África en el año 2008". El Ministerio de Turismo de Ecuador calificó de "no recomendable para el país" la realización del Rally Dakar, según el oficio MT-MINTUR-2013-1253 del 26 de abril de 2013.
En el documento se analizan “los aspectos positivos y negativos, en especial los graves impactos que ya produjo el Rally Dakar sobre ambientes nativos y yacimientos arqueológicos y paleontológicos de Chile, Perú y Argentina. Este año, dicho ministerio requirió opinión técnica a FUNAM”, informa la prensa indígena.
Solicitan comisión para Dakar
Este año las organizaciones como "Acción Ecológica" y "Fundación Patrimonio Nuestro" de Chile, el Museo de Paleontología Meyer Hönninger de Perú y la FUNAM de Argentina, solicitaron a los gobiernos de Chile, Perú y Argentina que conformen "una comisión independiente con expertos nacional e internacionalmente reconocidos, informó Prensa Indígena.
El pedido fue para que “se evalúen los daños históricos, arqueológicos, paleontológicos y sobre la biodiversidad, que produjeron tanto el Rally Dakar 2013, como sus ediciones anteriores".
Sugirieron para ello "la incorporación de investigadores procedentes de Universidades públicas y centros de investigación reconocidos de los tres países, sin relación alguna con los gobiernos y la empresa francesa ASO", encargada de Dakar.
Denuncia de impunidad
El Colegio de Arqueólogos de Chile, comunicó que "está profundamente decepcionado de cómo dos de los tres poderes del Estado de Chile, se han articulado para brindar una competencia pseudo deportiva, que sólo trae destrucción a Chile. No obstante aún guardamos la esperanza que sea el Poder Legislativo el que finalmente actué con sentido de Estado y proteja el patrimonio cultural chileno", comunicó la portavoz Ximena Cifuentes, según
Universitario Informado.
La
Cámara de Chile reconoció en diciembre de 2012 que las versiones anteriores de Dakar destruyeron más del 44,5% de los sitios arqueológicos evaluados en el Desierto de Atacama de Chile y que se encontraban en el trazado de la Carrera que cada año atraviesa el norte de Chile.
Parlamentarios destacaron que en la práctica lo que debe interesar es si se fiscalizará y si habrá multas por incumplimiento de las medidas que se puedan o no legislar.
Los arqueólogos chilenos denunciaron que Amaury Sport Organisation (ASO) queda virtualmente impune al daño del patrimonio arqueológico, por parte de las autoridades y criticaron que en las ediciones de 2011 y 2012 se eliminarán las medidas de compensación. Según su reporte, Dakar hizo graves daños al patrimonio nacional. En uno de los ejemplos fotografiados se observa las marcas de neumático a través de los geooglifos. (
Ver foto)
"El Rally Dakar está destruyendo algo más que patrimonio ambiental o arqueológico, está poniendo en jaque a todo un sistema de protección político-jurídico", aseguró Paola González, vicepresidenta del Colegio de Arqueólogos, ante evento 2013 de Dakar, según
Cooperativa.
Paola González declaró que les parece "incomprensible" que el Gobierno chileno "permanezca inactivo" frente a la destrucción de su patrimonio. "¿Por qué se permite que una empresa extranjera vulnere nuestra institucionalidad penal y ambiental?", se preguntó.
A su vez Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), manifestó sus dudas a las evaluaciones de impacto ambiental.
“Cualquier otra actividad de alto impacto como el rally Dakar, de acuerdo a nuestra legislación, debería ser sometida a una evaluación de impacto ambiental. No sabemos por qué, en este caso en especial, las rutas se mantienen en secreto y no se pueden hacer los estudios ni verificar previamente si lo que está diciendo el señor del Instituto Nacional de Deportes es efectivo. A nosotros nos quedan serias dudas”, advirtió en noviembre de 2012, a Radio Universidad de Chile.
El presidente del Colegio de Arqueólogos de Chile, Carlos Carrasco, explicó que en el año 2012 se hizo “una seudoevaluación de impacto ambiental. Se ha hecho una línea de base bastante inapropiada en todas las situaciones. En 2009 no se hizo nada. En 2010, 2011 y 2012 se hicieron recorridos por la supuesta ruta para identificar sitios arqueológicos, pero se hizo una o dos semanas antes de la competencia, lo que es absolutamente inadecuado para generar cualquier tipo de protección”, indicó a la radioemisora.
En el norte de Chile, integrantes de la Mesa del Patrimonio de Calama, comunicaron en enero 2013 que su postura es la misma que el Colegio de Arqueólogos de Chile.
“El tema no tiene matices según la Mesa, ‘existen daños a sitios patrimoniales y la impunidad de esta grave falta es evidente’”, comunicó la Mesa del Patrimonio el 1 de noviembre, según
Calama Cultural.
Santa Fe libre de Dakar
“Este espectáculo está montado solo para hacer un gran negocio, donde las grandes empresas despliegan sus innovaciones tecnológicas poniendo en riesgo la vida no solo de los competidores y del equipo que los acompaña sino de otros muchos ajenos a la competencia”, según el documento del Proyecto difundido por Los Verdes.
“Esta competencia es la expresión más retrógrada y peligrosa del automovilismo”, agrega el documento.
En el proyecto se unieron Los Verdes, Trama Tierra, Taller Ecologista, Fundación PROTEGER, Centro de Protección a la Naturaleza, Taller de Comunicación Ambiental, Asociación ECOSUR, Centro Ecologista Renacer y el Paraná No Se Toca.