A pesar de las promesas de mayor control y la enorme cantidad de efectivos destinados a tal fin, la seguridad del Rally Dakar ha vuelto a fracasar estrepitosamente.
Observar la partida del Rally Dakar por poco le cuesta la vida a un joven de 18 años, que rodó más de diez metros por uno de los acantilados de la Costa Verde, cuando veía el paso de los vehículos.
Por suerte, Ernesto Rivera Pizani (18) se quedó atascado entre unos arbustos y no rodó al abismo, que le hubiera costado la vida.
Agentes del Escuadrón de Emergencias y bomberos trabajaron más de 30 minutos para rescatar al joven, que finalmente fue trasladado en una ambulancia a la clínica Maison de Santé.
Se informó que por la aparatosa caída sufrió golpes y contusiones en diversas partes del cuerpo, pero su estado no reviste gravedad.
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